
Carlos Girotti – Trabajador del Conicet – Secretario de Enlace Territorial de la CTA de lxs Trabajadorxs
“Necesitamos construir un programa de la democracia ciudadana”
Pedro Varela: Viendo todos estos movimientos tectónicos geopolíticos que impactan al todo en lo micro y en lo macro. Yendo de lo general a lo particular, y de lo particular a lo general, sabiendo que sos conocedor de lo que sucede a nivel internacional, queremos tener tu opinión.
Carlos Girotti: En realidad lo que está ocurriendo afuera vamos a ponerlo entre comillas, porque en un mundo tan interconectado, como en el que vivimos, donde la inteligencia artificial amenaza con liquidar las perspectivas del conocimiento humano y trastocar absolutamente todas las reglas de la convivencia, si es que se pudiera hablar de convivencia, en un sistema que conduce inexorablemente a la humanidad a su tumba, me refiero al capitalismo, estamos en una situación donde la interconexión es crucial.
Es evidente que la guerra en Ucrania ha cambiado el escenario del planeta, sobre todo y fundamentalmente porque se da en el corazón de Europa. Si esta guerra se diera en otros lugares, como se da en conflictos de baja intensidad, a un híbrido, como se suele llamar ahora, nadie le daría bolilla, nadie le prestaría atención, pero la guerra en Ucrania es en el centro de Europa y una guerra en el centro de Europa tranquilamente puede convertirse en una guerra mundial, tal como ocurrió con la Primera y la Segunda, porque afectaba al centro de gravedad del sistema capitalista a nivel mundial. Creo que la guerra en Ucrania, que viene a suceder a los efectos de la pandemia a escala global, replantea con mucha fuerza, las condiciones en las cuales los pueblos deben librar la lucha por su sobrevivencia y replantea también las condiciones de existencia de la humanidad misma.
Acá solo faltaría que a algún “pelotudo”, déjemelo decir de esta manera, se le ocurriera apretar el botoncito de los misiles balísticos intercontinentales con ojivas nucleares múltiples para que esto acabara en muy poco tiempo.
Entonces creo que es necesario plantear el No a la guerra. Es crucial. Es necesario condenar la sistemática provocación de la OTAN para que Rusia entrara en el juego de la guerra, la Federación Rusa. Es imprescindible condenar todo y cualquier apresto bélico que tenga que ver con el llamado Occidente, cuando en realidad lo que están poniendo en tensión es la emergencia de China, como una nueva potencia mundial en condiciones de disputar mercados, recursos naturales en los cinco continentes y alianzas de nuevo tipo y al mismo tiempo la posibilidad de que China se alíe con la Federación Rusa y entonces plantee un cambio en el centro de gravedad del planeta.
Estas cuestiones evidentemente juegan a escala mundial a nivel que nosotros ni siquiera podemos dimensionar, más allá de estas cosas dichas de manera general. Es claro que esto ha impactado en la Argentina, como impacta en los demás países del planeta, pero en nuestro país esto tiene consecuencias serias, graves, sumadas a los efectos del cambio climático, la sequía, la falta de lluvia en el Alto Paraná y en el Paraná Medio, que han provocado una bajante considerable del sistema del Delta y del Plata, y todo lo que ha significado en términos de tierras cosechables. Esto junto a la pandemia y al proceso de falta de divisas, más la deuda externa brutalmente contraída por Macri, que pone la soga al cuello a las próximas generaciones, no solamente al gobierno actual y a nosotros que estamos viviendo en esta situación, sino a los hijos de nuestros hijos y a los nietos. Estamos en una situación complicada.
Si a esto se le agrega que la llamada justicia, el aparato judicial argentino se ha convertido en un partido político de los poderosos, del bloque de poder más concentrado de las empresas formadoras de precio, dueños de latifundios, lo que nuestro compañero economista Eduardo Basualdo llama “oligarquía diversificada”, que tiene intereses en sectores más dinámicos de la industria, de extracción de recursos naturales, de la producción agrícolo ganadera, el agro industria, etcétera, y también en el capital financiero, porque hay bancos que dependen o son controlados por estos sectores, estamos en una situación en la cual las respuestas políticas que puede dar nuestra sociedad y nuestro pueblo en particular, tienen asteriscos, llamadas, consideraciones que no se pueden evitar.
Una de ellas, probablemente la fundamental, esté dado por el intento de magnicidio frustrado, el intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner y junto con ello la decisión del Poder Judicial de no investigar a fondo, no solamente a los criminales fallidos, ni a sus mandantes y mentores ideológicos, a quienes han puesto la logística de esta infraestructura a este intento de magnicidio, sino que no conformes con ello, han iniciado de una manera desembozada el proceso de proscripción de la Vicepresidenta y ponen un cerco a la democracia formal, a esta democracia que en diciembre de este año va a cumplir 40 años seguidos, sin interrupciones golpistas de ninguna naturaleza.
Este panorama reclama de las organizaciones populares, de todas nosotras y nosotros, una respuesta que no puede ser la de la defensa de la democracia formal, creo que es imprescindible detenerse en esta cuestión porque en no pocas oportunidades nuestras organizaciones, las organizaciones populares, caen en la defensa de la formalidad de la democracia, sin percibir que el bloque de poder también habla de la democracia y se vale de su mera formalidad para ponerle un dique de contención a las reivindicaciones populares, entonces es necesario discutir el concepto de democracia.
Es necesario replantearse el sentido último de la democracia en nuestro país, que no puede empezar ni terminar con el voto que emitimos cada dos años. Suponer que la democracia empieza y termina con la emisión de ese voto cada dos años es liquidar la perspectiva del derecho de ciudadanía, cosa que por otra parte está puesta como principal objetivo de la gran derecha de este país, de los libertarios fascistas, que no dudan en mostrar la punta de sus armas amenazando, atentando contra locales populares, como ha ocurrido recientemente en un local de un partido de izquierda, donde aparecieron estos tipos apuntando con sus armas a quienes estaban reunidos allí adentro.
Estas cuestiones creo son imprescindibles discutirlas. Discutirlas en los medios de comunicación, en los ámbitos de comunicación popular. No permitir que la política sea bastardeada y no permitir que los politicastros profesionales liquiden la nación de futuro porque efectivamente, al convertirse en profesionales de la política minan, socavan, el sentido de esperanza que supone la política como herramienta de cambio. No conozco otra posibilidad de cambiar la realidad que no sea a través de la política y sin embargo es necesario decir que una parte considerable de la sociedad descree de la política y de los políticos y allí es donde esta derecha neofascista intenta acumular votos a través de personajes nefastos como Milei, Espert, y como los reacomodamientos que están habiendo a partir de la renuncia de Macri a postularse como candidato a presidente para dejar librado a la lucha intestina de la oposición quién es el más derechista de todos que puede representar al bloque de poder que ellos constituyen a partir de su propia comunidad de negocios.
Estas reflexiones son imprescindibles hacerlas de entrada para que nadie caiga en la confusión de que estamos reivindicando una democracia hueca, vacía de sentido. Estamos reivindicando una democracia que se construye en la calle, que se defiende en la calle, que se pelea en la calle, en donde las ciudadanas y los ciudadanos levantamos la voz, ponemos la agenda del bien común, del interés común por encima de cualquier otra consideración y hacemos de la política efectivamente una herramienta de cambio y de transformación de la realidad.
P.V.: Dos cosas que te quería mencionar. Cuando te referiste a la inteligencia artificial, recordé, que en este mitin que se hizo de “la libertad avanza”, de todos estos personajuchos que estás describiendo de manera tan literal, que Mauricio, este hombre ojos de cielo, empezó su discurso sacado de esta herramienta de inteligencia artificial. Estamos llegando a un grado de cinismo insoportable, por un lado. La otra cuestión y uniéndolo con lo que mencionabas de este avance del liberfascismo a nivel global, fijate cómo estos personajes nuevos, como Milei y otros, hacen migas con la ultraderecha europea que los llevan de paseo, los sacan a hablar en España. A la italiana Meloni también la invitan en España. Hay una avanzada global fascista y hay que empezar al menos a visibilizarla, porque lo que comentabas que pasó ayer, de esta gente encapuchada, que desde la ventana se metieron con la pistola y lo publicaban como si fuera una hazaña. Y pienso que la gente no dimensiona.
C.G.: Me resisto a hablar de la opinión pública porque es necesario reinstalar el debate de la política en nuestro país. Comparto lo que vos decís respecto a que hay un fenómeno global, planetario, la emergencia de las nuevas derechas que está vinculada a la necesidad que tiene el gran capital financiero de adecuar los modos de gobernanza a sus propias necesidades. Es evidente que la democracia, tal como la conocemos incluso en los últimos 40 años de proceso democrático ininterrumpido en nuestro país ya no les sirve.
Esa democracia no les permite a los Magnetto, a los Paolo Rocca, a los Joe Lewis, a los Macri, a los Caputo, a los grandes grupos económicos de este país, hacerse de las riquezas como lo pretenden. Necesitan liquidar cualquier perspectiva de organización obrera y popular y necesitan vaciar de todo contenido a la política y a todas las instituciones y por lo tanto la democracia tal como hoy existe, a ellos no les sirve. Por eso la emergencia de estos grupos de derecha.
Sin embargo, creo que hay una responsabilidad de los políticos del campo popular, de aquellos que siguen reclamándose representantes del campo popular y del pueblo para decir públicamente estas cosas.
Acá no basta con la mera denuncia. En los últimos días, a propósito del 24 de Marzo, de cumplirse 47 años de la irrupción del terrorismo de Estado, de la dictadura cívico militar eclesiástica genocida, se han multiplicado los actos en distintos lugares. No me refiero exclusivamente a los actos multitudinarios como en Plaza de Mayo que por cierto mantiene su impronta y vitalidad. Me refiero a un conjunto de actos múltiples actos que se han producido y se siguen produciendo en organizaciones de la sociedad civil, en donde el Estado, donde las políticas y los políticos no intervienen directamente. Quiero poner ejemplos: en el Hospital Posadas, donde hubo 12 compañeras y compañeros desaparecidos, fue homenajeada Norita Cortiñas en estos días y se recordó a esos compañeros y el origen y su militancia. Anteayer en el Club Gimnasia y Esgrima de La Plata, se recordó a 29 compañeras y compañeros desaparecidos, pasando revista de una manera explícita al carácter revolucionario de cada una y cada uno de ellos tenía. Lo mismo ocurrió en Ferrocarril Oeste, en Racing.
Hay una emergencia de iniciativas de la sociedad civil que no parten de los partidos políticos, que no parten de quienes se han convertido de profesionales de la política y que sin embargo necesitan acudir a estas iniciativas para relegitimarse.
Es hora, y quiero decirlo con toda claridad, que los dirigentes populares, sean sindicales, territoriales, políticos, culturales, estudiantiles, salgan a decir públicamente estas cuestiones.
No podemos hacer una defensa de la democracia como si se tratara de una palabra hueca. Es necesario decir que se está ahogando a la democracia en este país y que hay que darle preeminencia, preferencia, prioridad, a las iniciativas ciudadanas.
Hay que empezar a considerar que la ciudadanía no solamente sirve y hay que recordarla a la hora de las campañas electorales. Es necesario constituir un programa que necesariamente tiene que apuntar a ser un programa de gobierno que la tenga a Cristina Kirchner como su candidata, lo quiero decir con toda claridad. Para mí Cristina Kirchner debe ser nuestra candidata presidencial. Un programa que sea construido de abajo para arriba, en donde se tenga en cuenta que no se puede seguir viviendo con esta inflación. Que no se le puede prometer vanamente al pueblo cosas que luego no van a ser cumplidas y máxime cuando se trata de un gobierno popular.
Necesitamos construir efectivamente condiciones para que el salario no sea de mentira, para que las pensiones, las jubilaciones no sean de mentira. Es necesario construir una política donde los precios sean controlados por el gobierno. Necesitamos construir una política que lleve adelante una profunda reforma del aparato judicial, que ponga en cuestión la complicidad y la subordinación de la Corte Suprema de Justicia a los grandes poderes fácticos, en una palabra necesitamos construir un programa de la democracia ciudadana y que no se puede seguir discutiendo lista de candidatos, el poroteo, ingenierías electorales y pasando por alto o por el costado lo que hoy son las necesidades del pueblo argentino.
P.V.: Qué difícil interrumpirte cuando hablás con una claridad tan pasmosa. Impresionante, me encantó. Espero que vuelvas al programa para seguir charlando.
C.G.: Yo estoy disponible, para los compañeros como vos, Pedro, yo estoy siempre. No tengas ninguna duda. Cuando vos necesites yo voy a estar.