Una lluvia extrañamente oscura cayó sobre la prefectura de Saitama (Japón) el pasado 2 de marzo, extendiendo temor y preocupación entre los residentes japoneses debido a su coloración. Las teorías evocadas por la gente para explicar la inusual precipitación, que en el suelo parecía mezclada con hollín, van desde la supuesta incineración de cuerpos infectados por coronavirus, hasta la lluvia nuclear, pasando por el incendio de un almacén o la contaminación.
